Hace ya unos años que navegamos y vivimos en marketing.
No nos damos cuenta, porque como el pez no entiende el agua en que nada, simplemente vive.
Igual nos pasa. Ya damos por hecho y no está en nuestro radar, pasa desapercivido y lo damos por hecho.
Si manejás una empresa, un negocio, un emprendimiento, tenés que hacer marketing consciente, y responsable.
Allá afuera hay muchas personas que están esperando que «alguien», quizás vos les podás resolver un problema que tienen y nadie lo puede hacer.
La gente te necesita, pero aún no llegaste ó con un mensaje contundente ó simplemente no estás en su mente como opción a tomar en cuenta.
Si sos alguna de esas personas que maneja una organización, ó quizás una empresa de uno. Necesitás tanto capacitar a tu gente, como también capacitarte vos mismo.
La capacitación nos abre las puertas. Nos dá creatividad, nos dá la posibilidad de manejar herramientas plataformas, y conocer esos límites para crear productos y servicios diferentes.
Productos que con distintos adicionales, puedan no solo cubrir las necesidades básicas de nuestro buyer persona, de aquellas personas que ya trabajan con nosotros y están satisfechas, sino ir más allá.
La capacitación en las personas es la forma de llevarlas más allá (y a nosotros mismos claro), exploten sus propios límites, su creatividad, resolución de problemas, liderazgo, trabajo en equipos, desarrollar poder de negociación, y un gran etc.
La formación de las personas puede ser una iniciativa propia, cómo también la podemos impulsar desde la misma organización. Pero lo importante es que se dé, y alla voluntad de mejorar de ambas partes.
El mejor marketing lo podemos hacer, y lo podemos moldear formándonos y formando a los nuestros.